Los embriones congelados se pueden mantener durante un determinado tiempo, en unas condiciones y bajo unos requisitos, según la legislación española. Te contamos más…
Cuánto tiempo se pueden mantener los embriones congelados
Lo primero que hay que decir es que los embriones congelados, una vez vitrificados, «no caducan». Esto significa, pues, que el tiempo de conservación, si la temperatura es constante, es indefinido. Estamos, pues, ante una alternativa para la concepción a largo plazo. Es perfectamente posible congelar embriones y esperar 10 años, siempre que se cumplan determinadas formalidades.
Precisamente, el hecho de que se hayan perfeccionado las técnicas de conservación de embriones y de selección ha favorecido esta circunstancia. Y, si hasta hace unas pocas décadas la criopreservación nos parecía una excentricidad, hoy es una práctica habitual en los centros de reproducción asistida.
Los límites, pues, no los podemos indicar en las cuestiones técnicas, porque han avanzado mucho. Hay que fijarlos, más bien, en lo referente a la legalidad vigente, que en España sí que está delimitada. Conviene conocerla porque, de lo contrario, te puedes encontrar con problemas a la hora de optar por fórmulas de reproducción asistida. Al igual que en un test genético, todo lo que tenga que ver con la fecundación in vitro está regulado estrictamente en España.
La Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción asistida indica, en España, cómo, cuándo y durante cuánto tiempo se pueden congelar los embriones con fines reproductivos. Es importante saberlo porque existen límites por cuestiones de salud, pero también éticas. Veamos:
1. Consentimiento de los progenitores
El principio de consentimiento por parte de los progenitores es imprescindible para que se conserven los embriones. Y este debe ser de ambos, en el caso de parejas, o de la madre, en el caso de que la fecundación sea por donación.
En principio, no hay una caducidad de ese consentimiento porque los embriones se pueden conservar indefinidamente. Ahora bien, sí que existe la obligación de renovar ese consentimiento cada dos años, por las dos partes si es necesario. ¿Qué sucedería, por ejemplo, si una pareja se separase? Que una de las partes podría oponerse a la conservación de esos embriones con fines reproductivos. En cualquier momento anterior a la implantación del embrión en el útero, la otra parte puede oponerse al uso del embrión y ordenar su destrucción.
Este punto es fundamental, porque la conservación solo caduca si caduca el consentimiento. Y como ese consentimiento se puede revocar en cualquier momento, cuestiones como la relación de los progenitores son centrales. De ahí que sea muy importante tener en cuenta este punto.
Hay otra cuestión, que es la equivalente al silencio. Si el centro de reproducción intenta renovar el consentimiento en dos ocasiones y no es posible, los embriones pasan a depender del centro. Y, siempre que no sea con ánimo de lucro, podrán disponer de ellos como quieran. Por lo tanto, y como parte de la planificación familiar, es central conocer estos extremos. De esta forma, tendrás más claros cuáles son los límites.
2. Donación de embriones
La donación de embriones se puede realizar en cualquier momento, siempre que haya consentimiento de las partes. Esta donación, eso sí, debe ser siempre de forma altruista y no puede haber un ánimo de lucro en quien la hace.
La finalidad de la donación de embriones congelados puede ser de dos tipos. Por un lado, para favorecer la reproducción en otra persona o pareja; la segunda posibilidad, para fines de investigación científica. Veamos las diferencias principales:
- Finalidad reproductiva: la donación de embriones congelados se hace para que otra pareja tenga descendencia. Para eso, se descongelaría el embrión y se implanta en el útero de otra mujer. Recordemos, eso sí, que tiene que haber, no solo autorización, sino una indicación explícita.
- Investigación científica: la donación para investigación científica permite el descubrimiento de soluciones a trastornos o a problemas reproductivos.
En cualquier caso, esta donación se hará siempre por escrito y ateniéndonos a lo que establece la Ley 14/2006. Y siempre se hará con una finalidad altruista.
3. Destrucción de los embriones
Finalmente, los embriones se pueden destruir en cualquier momento cuando estén congelados. Para ello, tiene que haber una revocación del consentimiento de conservación, ya sea a petición de una de las partes o de las dos.
¿Cuáles son los casos más habituales por los que se pide la destrucción? En primer lugar, que ya haya habido fecundación, por lo que ya se había cumplido la finalidad. La segunda posibilidad, que la pareja se separe y que una de las partes (o las dos) no desee tener hijos en común. Y, finalmente, es perfectamente posible que la pareja se replantee la intención de tener hijos.
Una vez más, el centro de la toma de decisiones estará en el consentimiento de las personas que lo dieron en su día. Si ordenan la destrucción, podrán hacerlo en cualquier momento.
Razones para conservar embriones congelados
Lo cierto es que la maternidad, por distintas razones, se retrasa cada vez más. Y la mejora de las técnicas reproductivas puede ser útil para trabajar mejor. ¿Quieres saber más? Aquí te contamos algunas razones:
- Posponer la intención de concebir un hijo. Quizás en un determinado momento no se quiere tener descendencia, pero la congelación de embriones permitiría mantener el material genético en buenas condiciones para el futuro.
- Conservar la posibilidad de tener descendencia. Recordemos que la fertilidad baja a partir de los 35 años, y mucho más a partir de los 40. Por ese motivo, tener embriones congelados puede ser una opción para concebir más adelante. Si hay algún problema de infertilidad, esta es una alternativa.
- Evitar enfermedades genéticas. Hoy en día, ya existen técnicas de selección de embriones que pueden reducir sustancialmente la posibilidad de que la descendencia tenga enfermedades congénitas. Esta es otra de las alternativas.
Por lo tanto, los motivos para mantener embriones congelados son diversos. Pero, sobre todo, ten en cuenta que ese periodo puede ser más o menos prolongado, según lo que necesitéis.
En resumen…
La fecundación asistida abre nuevos caminos y regulaciones, y el caso de los embriones congelados, junto con el del esperma o los óvulos, es paradigmático. Genotica te permitirá comprobar cuál es vuestra compatibilidad genética y plantearos opciones de reproducción. ¡Consulta todas las pruebas disponibles!