Una enfermedad pulmonar tiene un alto potencial de riesgo. ¿Quieres saber cómo se detectan este tipo de dolencias a tiempo? Este artículo te lo describe.
Cómo detectar una enfermedad pulmonar a tiempo
Para detectar una enfermedad pulmonar a tiempo se tienen que seguir unos pasos cronológicos. Aunque es posible que se detecte en una exploración rutinaria, es más probable que tú ya encuentres algunos síntomas previos. Aquí te contamos el proceso habitual para que sepas cómo actuar:
1. Sintomatología de enfermedad pulmonar
Lo primero que tienes que comprobar es si padeces algún tipo de síntoma que indique una enfermedad del aparato respiratorio. Estos son algunos ejemplos: tos persistente, dificultades para tomar aire, «pitos» cuando se respira, opresión en el pecho, cansancio general y, más indirectamente, pérdida de peso sin explicación.
Como principio general, si tienes algún tipo de problema o crees tenerlo, debes ir al médico y huir del autodiagnóstico. Aunque la sintomatología puede ser variada, lo mejor es que descartes posibilidades. Y, por supuesto, hacer una analítica rutinaria y cumplir con las recomendaciones de vacunación ayudará.
2. Exploración médica
El siguiente paso que hará un doctor, conociendo tu historial, es realizar una exploración médica. Suelen auscultar y pedir que se inspire y espire, entre otro tipo de maniobras de detección. Esto puede servir, bien para hacer un diagnóstico, bien para solicitar más analíticas que ayuden a concretar ese diagnóstico.
En función de la complejidad, la información que pedirán será mayor o menor, o, simplemente, quedarse ahí. Pensemos en un resfriado o una gripe recurrente; en este caso, suele ser suficiente con la exploración. Si se necesita más información, iremos al siguiente paso…
3. Analíticas
Las analíticas se piden cuando se necesita más información para diagnosticar una enfermedad. Aquí lo más habitual es solicitar un análisis de sangre, de gases arteriales y de esputos, para ver así si hay problemas. En ocasiones, las analíticas también se piden en paralelo con otro tipo de pruebas que complementen el cuadro.
Hemos de tener en cuenta que el proceso de solicitar una analítica puede demorarse unos días o semanas hasta que tenemos los resultados. Por eso, cuando se está ante un caso de diagnóstico complejo, suele pedirse toda esta información a la vez.
4. Pruebas médicas
Las pruebas médicas son el último paso, en caso de diagnóstico incierto. Aquí podemos destacar los siguientes casos:
- Capacidad pulmonar: las pruebas de capacidad pulmonar permiten saber hasta qué punto podemos retener aire. Es, por lo tanto, un indicio de buena o mala salud. No es extraño que, incluso de rutina, se haga esta prueba.
- Radiografías y TAC: las radiografías sirven para ver si hay algún tipo de obstrucción, virus o tumor. Suelen solicitarse cuando la sintomatología es algo fuerte, con el objetivo de descartar enfermedades graves. El TAC ya es más complejo por el tiempo que requiere y suele estar asociado a los tumores pulmonares.
- Espirografía o espirometría: la espirografía es una prueba que permite ver cuál es la cantidad que se puede inhalar y exhalar cada vez. Es especialmente útil cuando hablamos de enfermedades como el asma u otras dolencias crónicas.
- Biopsia: la biopsia es un mecanismo menos utilizado porque es el más invasivo con diferencia. En este caso, y cuando hay serias sospechas de una enfermedad grave, se extrae una muestra de tejido.
- Prueba de difusión pulmonar: la prueba de difusión pulmonar sirve para ver cómo funcionan los pulmones a la hora de distribuir oxígeno en la sangre. No es un secreto que este es uno de los puntos fundamentales.
- Pruebas de ejercicio: en ocasiones, el control de la cantidad de aire que se inhala y se exhala se hace durante varios minutos. Esto puede ser con ejercicio o, simplemente, mediante una caminata monitorizada.
El número de pruebas o la complejidad de las mismas dependerá de la información que se necesite en cada caso. Por eso, precisamente, insistimos en la necesidad de ir a un profesional.
¿Existe predisposición genética a las enfermedades pulmonares?
Sí que existe predisposición genética a padecer determinadas enfermedades pulmonares. Y, por eso, es bueno, si tienes intención de tener descendencia, hacer un test de compatibilidad genética con tu pareja para conocer las probabilidades. Es más importante, si cabe, si en tu familia hay antecedentes de estas enfermedades.
Estos son algunos ejemplos de enfermedades del pulmón que tienen un componente hereditario importante. Anota:
Fibrosis quística
La fibrosis quística es una enfermedad de origen genético y que, además, se diagnostica al poco tiempo de nacer. Básicamente, se trata de mutaciones genéticas hereditarias que se dan en un porcentaje francamente elevado. No tiene cura y el tratamiento va en la línea de minimizar los síntomas. Una de las formas de detección es una prueba en el talón del recién nacido.
Cáncer de pulmón
El cáncer de pulmón no es necesariamente hereditario, aunque sí es verdad que hay una mayor predisposición si hay antecedentes familiares. No está de más, ante la sospecha, hacer alguna prueba genética para confirmar. De todas formas, hay otros factores de riesgo que tienen una influencia importante, como el tabaquismo o la exposición al aire contaminado.
EPOC
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) no tiene un componente necesariamente genético ni hereditario. Ahora bien, y al igual que en el cáncer de pulmón, tener antecedentes familiares aumenta las probabilidades de padecerla. También puede ayudar algún tipo de test.
Deficiencia de alfa-1 antitripsina
Esta enfermedad es genética, se transmite de padres a hijos y, además de afectar a los pulmones, también lo hace al hígado. Aunque es una enfermedad genética, sí se puede seguir un tratamiento para que las personas tengan una mejor calidad de vida.
Síndrome de Kartagener
El Síndrome de Kartagener sí que se puede considerar una enfermedad genética debida a mutaciones. Básicamente, es una acumulación de mucosidad, que dificulta la respiración en condiciones normales. Por otra parte, esta situación, que no tiene cura, puede llevar a desarrollar otras enfermedades.
Por lo tanto…
Una enfermedad pulmonar se puede diagnosticar con varias pruebas médicas, partiendo, la mayoría de las veces, de síntomas previos. ¿Quieres saber si tienes algún riesgo de padecer estas enfermedades por vía genética? En Genotica encontrarás todo tipo de pruebas genéticas comparadas por clase, precio y nivel de detalle. ¡No te quedes con la duda!